Semana 33 – La voz interior de la envidia
2 minutos de lecturaIntroducción
Sentir envidia es algo natural y, hasta cierto punto, inevitable. No escogemos sentir envidia pero si podemos controlar nuestra elección de aceptar o rechazar nuestra reacción emocional. O bien reprimir o reconocer como “lo que era”.
Si no aceptamos que estamos sintiendo envidia de alguien, buscaremos alguna otra explicación por la incomodidad que se siente hacia esa persona. Somos seres de razón y cuando tenemos una emoción tenemos la necesidad de encontrar una razón que la explique.
Solemos sacar defectos a otras personas para no reconocer los nuestros. La envidia es la sensación de injusticia que sentimos cuando vemos que alguien disfruta de la gloria que la vida nos usurpa.
La envidia se cura dándose cuenta de que lo que poseen los demás no da la felicidad. Lo único que hace feliz a las personas es “no quejarse” y “valorar lo que sí posees”. Si haces eso y eres pobre, serás feliz.
¿Necesitas un montón de cosas para estar bien? ¿Nunca nada es suficiente? Esa alma nunca descansará hasta que no cure su mente.
Hoy en día, las expresiones de envidia tienen más eco que nunca porque las redes sociales la amplifican. Por ejemplo, los comentarios de muchas personas en noticias de Internet son, en un 80 %, expresiones de envidia que sale a relucir sin tapujos, casi sin disfraz, debido al anonimato.
Responde estas preguntas:
- ¿En qué momento de mi vida he sentido o siento envidia de otras personas?
- ¿Observo mis emociones y las acepto sin intentar disfrazarlas?
- ¿Trato luego de comportarme de manera noble?
Ejercicio nº 33
Proyección defensiva
Intentar reprimir sentimientos o pensamientos indeseables, en vez de aceptarlos, pueden ocasionar mucho daño. Cuando las personas no queremos ver ciertos defectos en nosotros mismos, nos las ingeniamos para ver esos mismos defectos en los demás. Incluso en ocasiones los vemos en los demás por todos lados, aun cuando en realidad no estén ahí.
Escribe cinco casos en los que hayas sentido envidia, durante la semana pasada o antes. En cada uno de ellos, trata de hablar con la persona involucrada acerca de lo que sentiste, o bien escríbelo. El mero acto de reconocer haber tenido envidia puede ayudar a ver en perspectiva la emoción y superarla.
Lista de agradecimientos
Continuamos con el ejercicio nº 1. Escribe las razones por las que estas agradecida.
Día 1: Estoy agradecido por…
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