Un amigo se compara con la belleza de la naturaleza.
No estoy diciendo que sea la creación viva de la naturaleza, sino que comparamos un amigo y su apoyo con la belleza de los elementos que componen la naturaleza. A medida que una amistad se acrecienta, diremos que hay similitudes con los elementos naturales. Entiendo de una forma metafórica.
Solo tenemos que observar los piropos comparables con la creación para cuantificar lo “grandes” que somos para ciertas personas.
Eres un espectáculo natural que no lo supera ni la aurora boreal.
Tu belleza eclipsa a la de las flores
Tu madre debe ser la madre naturaleza porque a tan bella flor no la pudo crear cualquiera.
Si además, les prestamos dinero para un apuro, la lista de halagos será interminable.
El amigo ha de ser como el dinero, que antes que necesitarle, se sabe el valor que tiene
Aceptar un favor de un amigo, es hacerle otro.
Todas las cosas, tanto la naturaleza como una amistad hay que cuidar, mimar, en definitiva, cultivar esa faceta para pensar que un amigo será siempre un hermano.
Amigos de la naturaleza.
Respetan el entorno donde habitan y encuentran una forma de unión, de interés común, para combatir por la protección del medioambiente. ¿Quién no ha salido en grupo para caminar relajadamente por una ruta de senderismo? Dejar un rato los vicios de la tecnología para zambullirse entre los miles de ruidos que van apareciendo en nuestro camino. Y cuando todo parece llegar a su fin, alguien propone volver a repetir el próximo fin de semana tan excelente experiencia. Al tiempo, van apareciendo nuevos retos.
Da igual que unos estén solteros, otros con familia, el caso es mantener ese nexo de compañerismo, tantear que la esencia de la amistad se mantiene y que aquello que empezó con una ruta de senderismo, hoy acaban fotografiándose en las cumbres más altas de la naturaleza. La experiencia ha valido la pena porque todos han llegado alto, donde la nieve perdura blanca y pura.
Busquemos nuestro tipo de amigos.
Los amigos –aunque puedan cambiar a lo largo de nuestra vida– siempre estarán ahí y sirven como un recordatorio de que estamos vivos, que formamos parte de algo más grande que nosotros y que el mundo puede ser amable y cálido al fin y al cabo. Tener amigos es fundamental para la salud entendida de una forma integral.