Existen varios métodos para conseguir afirmaciones, pero antes debes tener tus objetivos definidos, puestos por escrito y llenos de descripciones y detalles.
Con este sistema conseguiremos mejorar nuestro estado emocional. Repetir o pensar determinadas frases ayudarán a sentirnos mejor. Las afirmaciones sirven para tener presente cada día tus metas.
¿Piensas que conseguir afirmaciones es complicado?
Es normal. Es un gran salto desde donde tu estas ahora hasta el punto al que quieres llegar. Otro aspecto que influye es el cambio de humor. Empezar este proceso cuando estamos pasando por un mal momento, auto recitando que “todo es maravilloso” e intentado hacer un cambio emocional, lo primero que vamos a pensar es que no lo vamos a lograr. Menos si nunca hemos hecho ejercicios similares para irnos acostumbrando.
Veamos cómo tener presente nuestras metas para empezar poco a poco. Es básico que te vayas encontrando bien, ganando confianza y percibirás qué sencillo es no apartar de tu mente la meta final.
Afirmaciones positivas
Lo primero que debes escoger, con mucho cuidado, es una afirmación expresada de modo positivo. Escríbela de manera personal, utilizando el presente. (soy, tengo, estoy…)
Las afirmaciones positivas son un elemento muy favorecedor que te conduce a la transformación personal y a la creación positiva de la vida que quieres. El objetivo es utilizarlas para expresar y potenciar tus nuevas creencias positivas, sobre ti y sobre la vida, y poco a poco, reemplazar conscientemente las creencias negativas que te han ido martilleando en tu vida. Otra de las claves es corregirte, usa las positivas en vez de las negativas siempre que puedas, entrénate.
Escribe en fichas para conseguir tus afirmaciones
Puedes hacerte con fichas pequeñas o tarjetas auto adhesivas pero que se puedan sujetar y ver. Sería ideal el tamaño de las tarjetas de visita. Si eres más moderno y prefieres aprovechar las nuevas tecnologías, puedes usar tu móvil con una grabación tuya.
Copia los textos sobre las tarjetas
Escoge tres tarjetas en blanco y en cada una de ellas escribe la misma afirmación pero en diferentes tiempos verbales. Te voy a poner un ejemplo. Tu solo sustituye la frase con tu nombre y tu afirmación personal.
1- Yo (tu nombre) hago ejercicio tres veces por semana (Pones tu afirmación al final de cada texto)
2- Tú, (nombre), haces ejercicio tres veces por semana
3- (Tu nombre), practica ejercicio durante tres días a la semana
Infografía
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Coloca las fichas en lugares visibles
Pon las fichas que acabas de escribir en zonas frecuentadas de la casa (baño, cocina, dormitorio…), incluso tu monedero, billetera o vehículo. Cada vez que pases por una estancia lee y repite la frase que está escrita. De esta forma, conseguirás no apartarte de tus afirmaciones y memorizarlas. Como has podido observar, cada ficha tiene diferentes tiempos verbales. La finalidad es que nuestro cerebro, que es muy vago, no se acostumbre rápidamente a un texto monótono y repetitivo.
Cada dos semanas, cambia de lugar las fichas: la que estaba en la cocina ahora la llevas a tu dormitorio, la que dejaste en el vehículo la colocas en el baño y así sucesivamente. Descubrirás en pequeños detalles que esto funciona. Las hay para mejorar el trabajo, tener éxito en el amor, para perder peso, para el día a día… etc.
La duda
Será tu constante enemigo. Intentará que no creas en tus propios talentos y habilidades y tu subconsciente te desafiará. Tu trabajo añadido, aparte de recitar las afirmaciones, consistirá en transformar tu duda en confianza en ti mismo o misma. Reconoce y rechaza las creencias negativas e intenta siempre avanzar hacía tu libertad porque tú lo vales.