Introducción
La regla 80/20, llamada de Pareto, viene a decir que, aproximadamente, el 80 % de las consecuencias provienen del 20 % de las causas.
Si aplicamos esta regla a nuestro periodo diario, obtendríamos a qué dedicamos el 20 % de nuestro tiempo para obtener el 80 % del resultado.
Ejemplos sobre la regla 80/20
Pero veamos unos ejemplos que ilustran la distribución de nuestro tiempo.
- Para el aprendizaje de una materia. Al aprender algo, si invertimos el 20 % del esfuerzo, podemos obtener el 80 % del resultado. Toma cualquier materia. Llegar a dominar la asignatura o tema es razonablemente bien duro. Pero el llegar a ser perfecto en ella es aun mucho más difícil. Así que piensa si realmente en esa materia compensa todo ese esfuerzo dedicado.
- Para la lectura de libros. Puedo dedicar el 100 % de mi tiempo a leer un libro que sea muy interesante. O puedo dedicar el 20 % de mi tiempo a cada uno de otros 5 libros, que llegaré a conocer al 80 %. Con ello conseguiré un resultado mucho más eficiente.
- En las relaciones personales. Posiblemente si quieres cuidar a tu pareja, el 20 % de tus esfuerzos produzcan el 80 % de los resultados. Hay cosas que muchas veces pasan inadvertidas pero hay otras, que son extremadamente valoradas. Así cualquier detalle en un momento complicado, como una enfermedad, la muerte de algún familiar, o un momento de bajón en general, se valora mucho más que en circunstancias normales. De la misma manera conviene que no olvides que ocurre lo mismo con los errores.
- Con nuestros amigos. Posiblemente, aunque suene mal decirlo, el 20 % de nuestros amigos nos producirá el 80 % de los beneficios de la amistad. No defiendo que te deshagas del 80 % restante, pero quizá sí justifico que son los bien llamados amigos íntimos.
Maneras prácticas
- Los problemas. El 20 % de los problemas nos producen el 80 % de los quebraderos de cabeza. Así que cuando quieras resolver problemas, piensa en el efecto que cada uno de ellos tiene en tu bienestar. Dedícale más tiempo a los problemas que pueden afectarte más. Quizá es un problema que una puerta chirríe, pero las potenciales consecuencias de un cabreo con tu jefe son muchísimo más relevantes.
- Las tareas diarias. Ocurre muchas veces que hemos apuntado en una lista las cosas que tenemos que hacer durante el día. Casi, sin darnos cuenta, acabamos tratando todas las cosas apuntadas como si fueran parecidas en relevancia. Sin embargo, está claro que no es así. El resultado dista mucho de ser verdad. Entre dos tareas parecidas, una puede representar el 80 % del resultado y la otra no proporcionará, el mismo o parecido porcentaje, de satisfacción.
- Los consejos para mejorar tu vida. Cada día, descubres reglas que pueden ser interesantes para aplicarlas en tu vida cotidiana. Y posiblemente cada una de esas reglas tiene una parte de razón. Pero no es posible aplicarlas todas. Así que has de elegir, y has de elegir pensando en cuales son las reglas que más beneficio te aportarán. Las reglas que te darán el 80 % del resultado.
Cada vez que dediques tu esfuerzo a algo, piensa que no todos los objetivos tienen la misma importancia. Que todos los medios para conseguirlos no son igualmente eficaces. Céntrate siempre en lo que te dará un mayor rendimiento y verás como tu efectividad aumenta.
Redistribuye tu tiempo
Ahora responde a estas preguntas pensando en la distribución del tiempo según la regla 80/20:
- ¿Cuáles son las cosas que podrías reducir?
- ¿A cuáles deberías dedicar más tiempo?
Ejercicio nº 13
Haz una lista de las cosas que te resulten más agradables e importantes. Pueden ser tu familia, hacer deporte, oír música, etc.
Analiza tus prioridades. Decide cuál es el 20 % de esa lista que te proporcionará el 80 % de satisfacción.
Lista de agradecimientos
Continuamos con el ejercicio nº 1. Escribe las razones por las que estas agradecida.
Día 1: Estoy agradecido por…