¿Sabemos que es un maltratador psicológico?
Identificar a un maltratador psicológico en función de unos patrones generales no significa que todas las personas que tengan parte del patrón sean maltratadoras. Puede suceder que un individuo pase por un momento difícil en un periodo puntual de su vida. Sin embargo, es cierto que pocos o muy pocos se salvan de no ser etiquetados como maltratadores psicológicos cuando cumplen casi todos los puntos de la lista que veremos más adelante.
Ha pasado mucho tiempo desde que no se tenía información al respecto, pero hoy día deberíamos reconocerlos y actuar. Intervenir no significa jugar al héroe y exponerse a riesgos con un alto coste. Por lo tanto, piensa cuidadosamente en las consecuencias y, repito, procede.
Señalaré que estos patrones también existen entre los homosexuales pero, no son tan reconocidos o se clasifican como crímenes pasionales. Los maltratadores son expertos en ocultar su psicopatía a ojos de quienes les rodean, y ni siquiera los psicólogos especializados en violencia no son capaces de identificarlos sin antes someterlos a un exhaustivo análisis de personalidad. Veamos un caso muy llamativo que quedó en un misterio.
Muchos de ustedes recordarán que el 15/07/1997 el reconocido diseñador italiano Gianni Versace, fue asesinado a las puertas de su mansión en Miami Beach. Andrew Cunanan, escort de 27 años, le disparó a quemarropa matándolo al instante. Una semana más tarde Cunanan se suicidó en una casa flotante al verse rodeado por la policía. Nunca se supo las razones que empujaron a Cunanan a cometer tal asesinato, pero hay que decir que los buscaban por otros 4 asesinatos. Se barajaron muchas hipótesis, pero con el paso del tiempo fueron descartadas por la policía que investigaba el caso. Lo que sabemos del asesino es que había asumido una supuesta sed de venganza, un perfil de psicópata.
RASGOS EN COMÚN
1.- Son encantadores y seductores al principio
Estas personas no son intolerantes al principio, sino que son encantadoras en las fases iniciales de la relación. Saben comportarse, y su verdadero “yo” tarda en manifestarse. A medida que aumenta la confianza con la otra persona, entonces muestran un comportamiento destructivo.
Al ser personas encantadoras al comienzo del romance suelen conquistar fácilmente a su víctima. De hecho, poseen una gran capacidad de seducción. Los halagos, las zalamerías, las carantoñas, el elogio y la adulación son armas que utilizará como un arsenal a consumir antes de que se enfríen los ánimos. Todo son “nubes y pajaritos” a nuestro alrededor mientras vamos cayendo como víctimas a sus encantos.
2.- Son intolerantes
Las personas intolerantes no respetan las opiniones, actitudes o comportamientos de los demás. Son personas llenas de prejuicios. Esto provoca que reaccionen de forma agresiva, resentida y poco educada, porque consideran que no hay motivo para impedir que prevalezca su propia voluntad. Tienden a ser sexistas.
Como quien dice “no se callan ni debajo del agua”. Observarás que molestan a la cajera de un supermercado si esta está habla con la clienta anterior. Cuando alguien pretende gastarle una broma, se va a encontrar con una respuesta contundente. Incluso si el maltratador considera que se han excedido con él, no sería la primera vez que suelta un cachete o sopapo por su atrevimiento.
Son personas que no se arrepienten de lo que hacen, de su conducta con los demás. Ni siquiera existe la posibilidad de que recapaciten.
3.- Son autoritarias
Los maltratadores son autoritarios porque se caracterizan por poseer rasgos antidemocráticos e intransigentes. Son amantes del orden, pero desde un punto de vista subjetivo, es decir, en función de su criterio personal. No importa si tienen razón o no, porque si no les obedeces, se enojan.
Los enfados empiezan a ser una rutina. No entiendes como una persona, que te quiere, se “cabrea” porque no vas a recogerle a la estación del tren a la una de la madrugada en vez de coger un taxi. Básicamente, donde mejor apreciarás este autoritarismo, es cuando pasas de ser su pareja a ser la criada. Surgirán para ti una serie de favores que se convertirán en un doble trabajo. El tuyo y el de él.
- Ingresar un dinero en su cuenta
- Reservar un hotel o billete porque no tiene ordenador
- Comprar tabaco, bebidas o recargar su móvil
Vas cediendo y cuando quieras darte cuenta te encuentras ahogado en un sinfín de órdenes que, si no los cumples, serán el punto de un encontronazo. Si te resistes, estas personas tienen el don de la insistencia. Llamará, luchará, machacará, peleará hasta que estés angustiado y abatido de cansancio.
4.- Son intransigentes
No son personas que dialogan y consensuan porque consideran, que solo ellos, tienen la razón. Todo lo que no encaje con su pensamiento es falso, y así garantizan que la única verdad existente es la suya.
Para ellos, todo es bueno o malo. No hay término medio. En otras palabras, o todo es blanco, o todo es negro. Esto ocurre porque, por lo general, los maltratadores crecieron en familias que les trataban así.
5.- Son chantajistas
Este tipo de personas siempre se comportan de acuerdo con sus intereses, lo que hace que la víctima se sienta incómoda y temerosa. A menudo culpan a la víctima por cosas que ni siquiera hicieron o cosas que hicieron pero que no son necesariamente malas.
6.- No hacen autocrítica
No saben encajar las críticas. Esto sucede porque cualquier crítica es percibida como un ataque a su identidad y a su forma de interpretar la realidad, no consideran la posibilidad de que pueda ser una aportación constructiva.
Además, por supuesto, los maltratadores psicológicos no hacen autocrítica, o al menos no de forma sistemática y a no ser que se topen con una experiencia que les obliga a cambiar radicalmente su forma de ver las cosas.
En momentos muy puntuales, destacan las críticas recibidas. Solo si les afectó de forma muy determinante. Después de una disputa, a lo largo de los siguientes días, no se manifiesta sobre los hechos acaecidos. No va a hablar del tema. No hará comentarios ni preguntas. Es como si nada hubiera sucedido. No hay diálogo y espera en silencio a que la situación se normalice.
7.- Ellos si critican
Aunque estas personas no hacen autocrítica, sí que critican a los demás con mucha facilidad. Buscan los defectos de la otra persona y les machacan emocionalmente con su debilidad, e incluso se inventan una debilidad que hace sentir mal a la víctima. No se trata de una crítica constructiva, sino de una crítica dirigida a herir a alguien para aprovechar o controlar su reacción.
8.- Cambiar de humor repentinamente
Los cambios de humor son frecuentes en este tipo de personas, que pasa de un estado placentero a enfado o ira en cuestión de segundos. Por lo tanto, pueden vivir en dos extremos, de ser encantadores pasan a ser personas insoportables. Se ofenden fácilmente.
9.- Hacen falsas promesas
Aunque a veces pueden parecer arrepentidos, tienden a hacer falsas promesas. Son expertos en pedir perdón pero, en realidad, no se arrepienten. Su “voy a cambiar” no tiene ningún valor porque, a la mínima, actúan de la misma manera.
10.- Son controladoras
Son personajes que tienen la necesidad de sentirse superiores para controlar a los demás. Aunque son personas inseguras y tienen miedo a ser desenmascarados, el control se convierte en su aliado. Esta es la manera de tener todo bien atado, para que no se escape nada de sus manos.
Revisa el móvil para ver tus contactos, mensajes y fotografías será el punto de partida a una larga tarea que continuará con la inspección de correos electrónicos, la papelera de reciclaje con los archivos borrados, las carpetas ocultas con contraseña y que acabará haciéndose pasar por ti respondiendo a los mensajes de chats y redes sociales. Los más cínicos lograrán instalar una aplicación en el móvil de la víctima para rastrearla vía GPS. Esta, ante tal acoso, empieza a eliminar aplicaciones de su móvil. Se siente agobiada y controlada por un maltratador que disfruta de dominio y poder sobre ella.
El aislamiento de la víctima de su familia y los amigos es uno de los objetivos por los cuales el abusador obliga a la víctima a una sumisión total. Su idea es que la víctima se sienta amenazada y tenga miedo a hablar con otras personas. La victima, a menudo, acepta esta sumisión para proteger a sus amistades. Nunca cortes los lazos de amistad y familia. Si es necesario, mantén en secreto dicho nexo. Las personas cercanas a ti son las pocas que quedan donde poder aferrarte.
11.- No tienen control emocional
Pese a querer controlar a los demás, no tienen control emocional. De hecho, muchos son personas totalmente analfabetas a nivel emocional. Por eso se comportan de manera impulsiva, sin reflexionar sobre su vida interior.
Te pueden decir a todas horas “te amo” pero poco más. Además de mostrar cariño, necesitamos que nos llenen con detalles por iniciativa propia.
12.- No se detienen
Al no tener una gran capacidad de reflexión, son personas que no se detienen por nada, para ellos el fin justifica los medios. Son personas que incluso pueden actuar sigilosamente en lugares públicos, convirtiendo la vida de la víctima en un auténtico calvario.
13.- Son mentirosos
Evidentemente, las personas manipuladoras no son personas honestas. Esto los convierte en expertos mentirosos, soltando una mentira tras otra. De hecho, rara vez dicen la verdad, porque siempre están pendientes de lastimar a la otra persona.
14.- Se hacen las “víctimas”
Debido a que siempre culpan a la otra persona, a menudo asumen el rol de víctima para justificar sus acciones. Por ejemplo, pronunciando frases como “no me quieres, porque siempre estás más pendiente de tus amigos”. Las acciones de daño psicológico son continuas, pero no necesariamente tienen que ser directas. Algunas vienen enmascaradas del falso victimismo.
Ante la agresión justifican sus acciones porque “te lo mereces”. Fuiste tu quién le has sacado de sus casillas, has hecho que se ponga nervioso, no te has callado y si sigues con tu actitud, “la cosa va a terminar muy mal”, con insultos y golpes. Generalmente, esto ocurre en el ámbito íntimo, dentro del hogar, pero hay situaciones que se van a dar en público por culpa del alcohol o las drogas. No importa quien esté ahí porque ni tus seres queridos pueden controlar la situación. Los amigos, en lugar de intermediar y protegerte, te pedirán que te escapes tirándote por un balcón o que salgas huyendo del lugar y te escondas.
15.- No empatizan
Las personas maltratadoras no son empáticas. ¿Qué quiere decir esto? Que no reconocen las emociones de los demás ni conectan con ellas. Esto les permite hacer sufrir a la víctima sin tener ningún tipo de resentimiento.
Estarán constantemente buscando tus puntos débiles. Cuando llegue el momento de la discusión tu verdugo utilizará los argumentos más dañinos para vengarse: “eres vieja, nadie te quiere, estás acabada, ni tus hermanos te apoyan, ojalá te mueras pronto, que asco de persona, una prostituta vale más que tu…, etc. Te aseguro que las palabras que salen por la boca de un maltratador son muy hirientes. Lejos de ocultarlo, las agudiza aumentando la hostilidad de la discusión.
Estos tipos no solo maltratan psicológicamente a sus parejas, sino que a menudo extienden este patrón de comportamientos con sus hijos e incluso pueden infundir daño físico a mascotas. Son personas crueles e insensibles.
SOLUCIONES AL MALTRATO
El principal error de la víctima es pensar que con el paso del tiempo su pesadilla va a terminar o va a conseguir que el maltratador cambie. Fundamentalmente, en el momento que quieres dejarlo, es cuando más oirás repetir que él “no es así”, que “no sabe lo que le pasa”, que “te prometo que voy a cambiar”. No va a suceder. El motivo es obvio: pide perdón pero no se arrepiente. Al contrario, su violencia aumentará. El agresor busca aumentar su poder sobre la víctima hasta el punto que esta niega los hechos o busca justificaciones para el comportamiento del agresor.
Los maltratadores son personas con una alta frustración que descargan sobre la víctima. Como mencionamos anteriormente, los maltratadores tienen problemas para gestionar sus emociones y poseen una autoestima baja que intentan de compensar despreciando a los demás.
En muchos casos, el maltratador se crio en un ambiente donde la violencia estaba permitida, por lo que esa es la única manera de relacionarse que conoce. De hecho, algunos incluso fueron víctimas del maltrato durante la infancia.
Aquí hay algunos consejos que puedes seguir para aliviar tu angustia:
- En la primera oportunidad que seas consciente de que eres víctima de maltrato, rompe todo vínculo y desaparece. No le des más oportunidades. Recuerda que utilizará todas sus técnicas de seducción y encantos para recuperarte.
- Rodearse de amigos y familiares es obligatorio. Cuéntales la situación por la que estás pasando.
- Bloquea todas las formas posibles para impedir que se ponga en contacto contigo. Elimina tu perfil de redes sociales, de relacionarte con amistades comunes o amigos suyos. Cambiar de ciudad es una opción personal que debes contemplar.
- Si te encuentras muy mal, pide ayuda psicológica. También puedes acudir a una comisaria a denunciar.
- Empieza a interiorizar que es él quien está mal, que es un desequilibrado. Vuestro amor es una relación tóxica.
El coaching te ayuda a recuperar tu autoestima. Hay que gestionar tus emociones de nuevo para adquirir confianza y encontrar soluciones para perder el miedo. Todo encaminado a que vuelvas a valorarte como una persona independiente que disfruta de su felicidad.
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