Amores y logros conllevan grandes riesgos
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Arriesga en amores si quieres sentirte realizado
¿Eres de esas personas que hacen casi cualquier cosa por amor? Presentarte o iniciar una conversación con una persona estás permitiendo que entre el amor en tu vida.
Empecemos primero separando los logros. En nuestra mente anhelamos dejar un pequeño rastro o huella de nuestro paso como seres. Nos dedicamos con esfuerzo y tesón a querer hacer las cosas bien, en tener muchos y grandes proyectos que se quedan solo en eso. En sueños que no se harán realidad. El motivo es que un pequeño porcentaje de personas es capaz de asumir ese gran riesgo necesario; de dar un gran salto de gigante en su vida. A la mayoría nos gusta ir a lo seguro.
Y no hablo de hacerse millonario y vivir una vida llena de lujos. Seguramente muchos habrán pensado exactamente en mi frase anterior. Un gran logro sería renunciar a nuestra existencia individual para dedicarnos a la oración, a la meditación, al estudio de un tema concreto o para servir a nuestros prójimos con la generosidad y el calor de nuestro corazón. Ahora me vas a preguntar: ¿Quién hace eso en realidad? ¿Serías capaz de dedicar cuarenta o cincuenta años de tu vida a un proyecto tan grande?
Quien no arriesga, no gana. Está claro. Alcanzar una meta, sin correr riesgos, no vale la pena vivirla porque si se arriesga poco, se gana poco. Por el contrario, cuanto mayor sea el objetivo, mayores serán los riesgos y las dificultades. La vida sin tomar riesgos no vale la pena vivirla.
¿Es el gran amor un gran riesgo?
Si ya has leído hasta estás líneas, la pregunta que te estas haciendo es: ¿Se refiere al amor de pareja?, ¿Qué grandes amores existen? Ahora vas comprendiendo la amplitud de miras.
Algunos pensarán que es ese amor con el que te casas o convives toda tu vida. Actualmente, vivir con la misma persona toda la vida, se ha convertido en todo un récord Guinness. Si cuando lleguemos a nuestra vejez, contamos con tres o cuatro relaciones de pareja, ¿por cuál nos decantamos como ese gran amor por el que corrí un gran riesgo?, ¿Cuál era ese riesgo?, ¿O era más bien para mantener la llama del amor?
Se trata de dejar muchas cosas atrás para atreverse a crear algo nuevo basado en los deseos de ambas personas. Es una tarea difícil. El amor puede venir de sentimientos hacía unos hijos, hacía una creencia religiosa, el amor de tu vida, que no siempre es con quien te quedas.
El riesgo en sí se entiende cuando una persona hace cualquier cosa para no ser abandonada por temor a la soledad. Hace cualquier cosa por complacer. Asume la responsabilidad de la culpa si la relación no funciona. Es adicta a las relaciones y al dolor emocional.
En definitiva, afronta tus temores y mucho animo a aquellos que nos atrevemos a hacer lo que deseamos en la vida.
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